Mamoru Samuragochi es un famoso compositor de música japonés conocido por sus trabajos en las bandas sonoras de Resident Evil y de Onimusha, que ha reconocido después de muchos años que contaba con ayuda de otros músicos para componer muchos de sus trabajos.
Samuragochi era conocido como “el Bethoven de Japón”, ya que con 35 años perdió la capacidad auditiva, algo que no le impidió seguir haciendo composiciones. Por este motivo y ser artifice de bandas sonoras de videojuegos míticas se convirtió en un ídolo para los gamers de todo el mundo.
Pero ahora el mito se caerá para muchos tras admitir él mismo que durante este periodo pagó a un compositor anónimo para trabajar en sus proyectos apareciendo posteriormente solo su nombre como autor en los créditos. Esto es algo que según él tuvo que hacer debido a sus problemas auditivos.
Este compositor nipón es bien conocido por crear una banda sonora mítica como la de Resident Evil, pero ya antes era famoso tras componer Hiroshima Symphony Nº 1, pieza en honor a las víctimas de la catástrofe nuclear.
“Sabe que no puede excusarse por lo que ha hecho”, comunicó su representante ya que Samuragochi ”no está en condiciones de expresarse”.
Desde luego es una mala noticia para los fans de este mítico juego de Capcom, unos seguidores que tendrían una gran admiración por el compositor nipón y que ahora buscan a un nuevo músico que venerar, el verdadero compositor de una de las bandas sonoras más ilustres del mundo de los videojuegos.