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Apex Legends ha sido una de las grandes sorpresas de este 2019. El título de Respawn Entertainment, que llegó a PC, PlayStation 4 y Xbox One de manera gratuita en el mes de febrero, supo hacerse un hueco en un mercado saturado por títulos Battle Royale, con una apuesta con estilo propio y frenético que causado furor entre los jugadores.
Sin embargo, como viene siendo la norma en títulos con un volumen tan alto de jugadores, las trampas o los comportamientos tóxicos son una lacra habitual que sufren gran parte de los usuarios. De esta forma, a comienzos del mes de mayo, Respawn ya habría baneado a 770 mil usuarios por tramposos, tal y como informó en su blog oficial.
Entre las últimas medidas, la compañía quiere eliminar otro de los problemas de los que adolece el juego: el “piggy-backing”. Básicamente, este comportamiento consiste en entrar a la partida, pero sin participar en ella. El jugador implicado únicamente acompaña a sus compañeros para subir de nivel, pero ni siquiera llega a coger ningún arma, disparar o ejercer algún tipo de daño.
Desde Respawn no pretende castigarse a los jugadores que no sean capaces de realizar una buena partida al ser novatos, pero sí se busca que al menos lo intenten, penalizando a aquellos que pudiesen lastrar al equipo con su egoísmo.
“Después de observar los datos y discutir sobre ello, hemos decidido que en el futuro comenzaremos a vanear temporalmente a jugadores que realicen este comportamiento, y en casos extremos podría llegar a un ban permamente”, avisan desde Respawn (vía Comicbook). “Este cambio no será inmediato, pero queremos dar la oportunidad a los jugadores para que modifiquen si comportamiento.
Respawn baneará a los jugadores de Apex Legends que no ayuden al equipo durante la partida Eduardo Romero